Como todos ya sabrán, hace unos días se publicaron en diferentes diarios europeos unas caricaturas del profeta Mahoma, autoría de un caricaturista danés. Estos dibujitos causaron un gran revuelo entre ciertos grupos del mundo islámico, sobre todo en los sectores más fundamentalistas, quemando embajadas danesas y amenazando de muerte al caricaturista. Mi opinión sobre el tema es prácticamente la misma al cartón dominical de Paco Calderón, por eso no voy a ahondar mucho en eso.
Lo preocupante no es que un grupo de locos extremistas quieran destruir todo aquello que les molesta. Eso lo sabemos todos, tanto de los fundamentalistas islámicos en Medio Oriente, como el fundamentalismo cristiano del grupo más conservador y belicista de los EEUU. La pregunta aquí es: ¿están ganando? Me hago esta pregunta por un motivo principal: el cartón ilustrado de Calderón fue censurado por el diario Reforma. No sé si fueron amenazas o simplemente es un ataque de corrección política. No voy a discutir el derecho de Reforma a publicar lo que se les antoje, ya que no viene al caso. También me hago esa pregunta al ver en los noticieros las diferentes reacciones por lo sucedido. Me sorprendió (bueno, no tanto) ver a diferentes académicos indignadísimos de lo que hicieron los daneses, ya que era una "falta de respeto" y una "muestra de intolerancia" hacia otras culturas; hay que señalar que sin defender a los extremistas criminales, pero sí justificando su rabia y odio. ¿Pero por qué sería una de las obligaciones de un caricaturista, o de cualquier otra persona que trabaje en los medios de información, conservar la corrección política y pretender no ofender a nadie?
Tal parece que la libertad de opinión no es un valor muy arraigado en aquellos que se creen dueños de la corrección y de las formas. Esos académicos y líderes de minorías en lugar de justificar odios (y no digo que no actos) deberían de darle a entender a sus seguidores conceptos tan básicos en el Occidente, que es a fin de cuentas donde viven, como son la tolerancia y la libertad de opinión y prensa. Pero tal parece que no es tan redituable eso, ya que son esas rencillas las que hacen que tengan importancia y relevancia estos tipos en sus comunidades, así como una voz contestataria de parte de algunos académicos, que con su relativismo hipócrita tratan de darle un sentido a cualquier acto por más salvaje que sea, al mismo tiempo que minimizan las mismas estructuras de la civilización occidental reduciendo su intrínseco valor a meras circunstancias. Estos individuos que se ufanan de estar al margen de toda crítica de valor, aplican lo mismo para criticar a ciertos grupos, individuos o sectores de la sociedad que simplemente no comparten su corrección política.
Entonces, la respuesta a la pregunta creo que no será satisfactoria, ya que actos como el del Reforma en México, país donde el riesgo no es tan alto, ya que no tiene una comunidad musulmana tan alta como en otros países (sin olvidar que no por ser musulmán se es un radical), dan a entender que la guerra la está ganando la intolerancia.
Tal parece que la libertad de opinión no es un valor muy arraigado en aquellos que se creen dueños de la corrección y de las formas. Esos académicos y líderes de minorías en lugar de justificar odios (y no digo que no actos) deberían de darle a entender a sus seguidores conceptos tan básicos en el Occidente, que es a fin de cuentas donde viven, como son la tolerancia y la libertad de opinión y prensa. Pero tal parece que no es tan redituable eso, ya que son esas rencillas las que hacen que tengan importancia y relevancia estos tipos en sus comunidades, así como una voz contestataria de parte de algunos académicos, que con su relativismo hipócrita tratan de darle un sentido a cualquier acto por más salvaje que sea, al mismo tiempo que minimizan las mismas estructuras de la civilización occidental reduciendo su intrínseco valor a meras circunstancias. Estos individuos que se ufanan de estar al margen de toda crítica de valor, aplican lo mismo para criticar a ciertos grupos, individuos o sectores de la sociedad que simplemente no comparten su corrección política.
Entonces, la respuesta a la pregunta creo que no será satisfactoria, ya que actos como el del Reforma en México, país donde el riesgo no es tan alto, ya que no tiene una comunidad musulmana tan alta como en otros países (sin olvidar que no por ser musulmán se es un radical), dan a entender que la guerra la está ganando la intolerancia.
3 comments:
Disculpa la pregunta ¿estos dibujos fueron publicados en el norte?
Si asi fue me sorprende, gratamente.
Que yo sepa no fueron publicados en ningún diario en México.
Pues es que defender la libertad de expresión es difícil, y puede resultar muy caro. Como el caso del blog de Santi http://foreversanti.blogspot.com que ha querido ser cerrado una y mil veces, y su autor ha sido perseguido por cielo, mar y tierra, mas sin embargo, ahí sigue.
Me llama la atención la motivación interna de esos quienes deciden arriesgar el cuello por decir lo que piensan.
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