Wednesday, December 16, 2009

Por fin una que al menos parece

Por fin llegó la primera verdadera propuesta de reforma de parte del Ejecutivo. Mucho de lo que propone el presidente Calderón lo exigimos los que decidimos anular el voto en las elecciones del verano anterior. No sé qué tanto eco haya hecho el 'movimiento' pero por el momento lo importante es que la propuesta ya se hizo y ahora está sujeta a su revisión y posterior aprobación o rechazo. En lo personal estoy de acuerdo con casi todos los puntos, principalmente lo que concierne a las candidaturas independientes, la reelección legislativa y de alcaldes, la segunda vuelta, la iniciativa ciudadana... en fin, tanto el discurso del presidente como el contenido del paquete de reformas me parece la mejor versión de Felipe Calderón.

Sin embargo me quedan muchas dudas no tanto de la propuesta en sí sino del timing. ¿Por qué una reforma ahora y no cuando tenía fuerzas en el Congreso? En pocas palabras lo que algunos opinan es la eterna cantaleta del "pues él queda como el bueno y los que la rechacen como el malo". A esto respondo lo que ya respondí en el foro La Polaca:

Tal vez no pierdes, pero ya dejaste de ganar, lo que te deja en el plano político-histórico como un mediocre. Los políticos son medidos por sus éxitos. ¿Qué va a ganar quedando como el "bueno" y haciendo quedar como los "malos" al PRI? Si ése es el plan, entonces ya se escucha a que son patadas de ahogado para aumentar simpatías para el 2012, del que necesariamente ya estan empezando a trabajar, pero del que se ven con no muy buenas posibilidades para ganar.

En pocas palabras, es mera politiquería o es un intento de reforma verdadero? Lo sabremos con lo que responda el PRI, que no creo le importe tanto quedar como "el malo" a sabiendas que esta reforma no es como que es inmensamente popular, hay muchos que tienen sus dudas y le ponen varios asegunes, súmale a los demagogos ultrapendejos del PRD. Entonces el costo político de no aprobar la reforma de Los Pinos no creo que seria taaaan grande. Su papel es nadar de muertito y no cagarla. Pero sorpresas nos llevamos en la vida...

Por lo pronto ya se pronunciaron dos posturas mejor resumidas y antagonizadas en el artículo de Ciro Gómez Leyva. Se se impone la postura que comparten Enrique Peña Nieto y Francisco Rojas será un fracaso político de Calderón a pesar de su hipotética y muy chafa intentona pre-electoral. Si triunfa la postura reformista de Beltrones y se aprueba en su esencia la propuesta de la Presidencia, será un triunfo político de Calderón y -como en lo personal considero que es- un avance en materia política como hace... ya no recuerdo... años no sucedía. Espero que sea lo segundo, pero un no sé qué me hace pensar que será lo primero o, peor aun, una especie de miscelania política.

Monday, November 23, 2009

De los pluris y la reelección

Mucho se ha escrito sobre el tema de los plurinominales y la reelección legislativa. No aspiro a reinventar la rueda y a dirigir la discusión hacia puntos jamás comentados. Voy a hacer una breve reseña de los puntos principales del debate y, por supuesto, mi opinión al respecto.
Los plurinominales aparecieron en una época en la que el sistema priista era dueño de la política nacional. En un intento de hacerle un escape a la olla de presión y en medio de una crisis política y económica, el gobierno permite la representación proporcional, es decir, que un partido esté representado en el congreso de acuerdo al número de votos que obtuvieron, aun cuando no hayan ganado la elección. Esto tuvo todo el sentido del mundo en el momento y circunstancia en la que se aplicó. Sin duda permitió una mayor pluralidad en un mundo político hasta entonces monopolizado por el grupo ganón de la Revolución mexicana.

Ahora ya es distinto y es completamente debatible si todavía deben de existir. Con una tercera parte de la población, México tiene 200 diputados más que los EEUU (quien tiene 300 contra los 500 en este país). Es de cuestionarse si hoy en día esos diputados por representación en verdad representan a alguien, aunque siendo honestos lo mismo puede decirse de los que sí fueron electos. Esto nos lleva al siguiente tema.

La reelección, como bien sabemos, es un tabú en la polaca nacional tan sólo superado por la privatización. Aun así ya tenemos varios ejemplos históricos de privatizaciones, particularmente durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari. La reelección, a pesar de varios intentos legislativos, quedó en un romántico “no”. Digo romántico porque escuché a varios senadores hablar del “millón de muertos que dieron su vida por la no-reelección”. Convenientemente se le olvidó al mentado senador y senadora que la Revolución mexicana no fue causada por la reelección sino por la falta de una elección. Pero bueno, el conocimiento de la historia (o de cualquier cosa para fines prácticos) no es uno de los fuertes de los políticos mexicanos.

¿Cuál es el argumento a favor de la reelección? Bueno, aparte de que México es uno de los pocos países –de los que se hacen llamar democráticos- en el mundo que no la permiten. Por algo de ser. Se me ocurre una cosa: la representación. Más allá de la evidente necesidad de tener una continuidad en el gobierno (tres años para un diputado y un alcalde es risible, la posibilidad de proyectos a mediano y largo plazo está por ello descartada), la relación principal de un representante popular debe de ser con quienes lo eligieron. Al no existir la reelección, los diputados están sujetos a los designios de los líderes de los partidos ya que en apenas unos años quedarían desempleados, sólo a la espera del próximo hueso a roer. Sin embargo con la reelección podríamos suponer que habría un incentivo para tener más relación con el electorado y, por qué no, hacer un mejor trabajo. Si los ciudadanos están de acuerdo con el desempeño de x político, que siga, si no, el que sigue. Sin embargo el sistema actual prohíbe eso terminantemente.
De haber reelección los legisladores ya no estarían sujetos completamente a la voluntad de los dueños de los partidos, llámese líder de bancada, poderoso gobernador o inclusive el propio Presidente de la República. Definitivamente uno de los grandes tabús y mitos de éste y el pasado siglo.

Estoy convencido de que la reelección sería un paso adelante en la reforma política tan necesaria para el país. En una de esas hasta los plurinominales se volverían un poco más democráticos en lugar de depender de un mero dedazo. Total, para ellos la reelección ya existe, ¿o acaso no hemos visto a los mismos brincar de San Lázaro al senado y de vuelta una y otra vez? ¿Se atreverán a poner la reelección en mano de los electores ciudadanos en lugar de en manos de los propios partidos? Lo dudo.

Monday, October 12, 2009

Juanito entre la democracia y el progreso

El tema de las pasadas elecciones sigue teniendo cola. La reciente deserción de Juanito, la aparición de las “juanitas” y el gasto excesivo de los partidos y el IFE, traen inevitablemente el tema a colación. Sin embargo también vale la pena hacerse preguntas más generales, “ver el bosque” le dicen. Es también tiempo de plantear y replantear preguntas sobre la misma esencia de la democracia mexicana –o la cosa que sea que se hace llamar así misma así- y su futuro.

            En el 2000 se vendió la idea de que la democracia había llegado ‘por fin’ al país. También todos teníamos por entendido que ésta tiene mecanismos que promoverían el desarrollo del país, el ansiado progreso vendido y revendido en tantas formas en los últimos 150 años: desde el triunfo del Plan de Tuxtepec con Porfirio Díaz al mando, pasando por el progresismo callista-cardenista, el Cadillac de Alemán, el cuerno de JOLOPO y el primermundismo harvardiano-salinista, hasta el soñado futuro de los pesos y contrapesos, del modernismo institucional y la alternancia política en el gobierno federal. La democracia llegó y de “ahí p’adelante”, decían algunos optimistas.  

            Sin embargo, como de costumbre, la cosa no tardó tanto en podrirse. Una clase política sin miras, corrupta y entregada a intereses ajenos al bien común, se encargó de dilapidar buena parte de las expectativas creadas en ese ya lejano 2000. Ya sean las puntadas de Fox, el mesianismo de AMLO o la corrupción, ineptitud e hipocresía de -ponga aquí el nombre de quien se le antoje-, contribuyeron a una especie de ‘sordidez nacional’ que vino a profundizarse en este caótico 2009.

            Uno de los últimos circos de la polaca nacional ha sido el que tuvo lugar en Iztapalapa, donde viven 3 millones de personas pero que por alguna extraña razón captó la atención de todo el país. El héroe popular, Rafael “el Juanito” Acosta, apareció Deux ex machina para regalarnos días completos de entretenimiento a los que ya de plano admitimos nuestro cinismo en las expectativas que tenemos del país.

            ¿El show de Juanito es perjudicial para la democracia o es una mera muestra del colorido político mexicano? Un poco –o mucho- de los dos. Lo que sí es que de todos los agravios que se puedan entender de la clase política hacia los mexicanos de a pie, éste parece ser pecata minuta. El problema vendrá de los cantos de sirena que escucharemos en los próximos días, semanas y meses de aquí al ya no tan lejano 2012, sean de Calderón, Peña Nieto, Ebrard o cualquiera de los obsoletos y corruptos sindicatos que vuelven a estar en primera plana; tengan por hecho que no se hablará de otra cosa y no faltará el idiota que se lo crea. Al menos Juanito fue entretenido mientras duró (poco para nuestra fortuna).

Monday, July 13, 2009

Y esto apenas comienza

A justo más de una semana de las elecciones del pasado 5 de julio, creo que hemos llegado a varias conclusiones. Son tantos los aspectos para abordar sobre estos comicios electorales que sería fútil intentar hacerlo en una columna, así que prefiero concentrarme en los temas más “generales”, por llamarles de alguna manera, así como algunas cuestiones que pueden ser consideradas como novedosas para esta campaña.

Podríamos empezar hablando del triunfo del PRI y sobre el regreso de la ‘aplanadora electoral’. No cabe duda de que fueron el gran triunfador, así como que el PAN y el PRD fueron pisoteados impunemente. No sé por qué a alguien le sorprendió este resultado pero lo cierto es que así fue. La estrategia priista fue la de no hacer demasiado ruido, mientras que la del PAN era la de mandar a alguien a hacer el trabajo sucio y atacar a los demás partidos. Ahora Germán Martínez ‘renunció’ (lo renunciaron, pues) y el PAN parece que entra en una nueva redefinición de conceptos que a ver a qué los lleva. Del PRD sobran palabras pero creo que vale la pena hacer énfasis en algo: la cocinerita no conmovió al país.

Probablemente el triunfo del PRI (y la consecuente derrota del PAN) se refleje más en las gubernaturas que en el legislativo, donde en medio de crisis generalizada -hasta de futbol- era difícil que el neo-partido oficial consiguiera un fuerte respaldo de la ciudadanía que acudió a las urnas. Sin embargo, en lo que respecta a los estados es otro cantar. El PAN perdió dos estados considerados cuasi bastiones panistas –San Luis Potosí y Querétaro- mientras ganó otro que de ninguna manera puede ser adjudicado a estrategia alguna, como es el caso de Sonora. Huelga decir por qué no repitió ahí el PRI.

Creo que vale la pena destacar algo de estos comicios: el internet como medio de discusión, difusión y propaganda. Si bien la penetración del internet en México es baja -apenas un 24%- fue mediante este medio en el que ahora leen esto (asumiendo que alguien leerá esto aparte de mí) como se movilizó un sector de la ciudadanía para crear algo nuevo, algo distinto, una forma de protesta con pocos precedentes en la historia moderna de México (sería por demás interesante revisar si tiene algún precedente internacional; el “que se vayan todos” de Argentina creo que es distinto) como es el movimiento del voto nulo. Sin recibir un peso del erario y sin disponer con un solo minuto de los tiempos oficiales, casi se logra duplicar la cantidad de boletas anuladas –en el DF se cuadriplicó- y, mejor aun, se logró colocar el tema encima de la agenda de los partidos, cuando menos en lo que a los medios masivos tradicionales se refiere. Si bien fueron comunicadores reconocidos quienes hicieron un enorme trabajo de difusión –o reacción en contra- del voto nulo, fue desde el internet –foros, blogs, etc- donde se discutió y se le dio más forma a una nueva forma de protesta.

Las campañas, por otro lado, carecieron desde un inicio por propuestas inteligentes o siquiera algún spot creativo que nos hiciera pasar algo mejor que nauseas. El uso y abuso del spot como medio de difusión considero fue contraproducente. No creo que la mercadotecnia partidista haya sido la que haya marcado gran cosa en el desenlace electoral. La ciudadanía fue a manifestar o conformidad con algún partido o rechazo a alguno de ellos… o a todos. Creo que lo más importante que nos dejan estas elecciones es la manifestación ciudadana de rechazo. Gracias a éste regresaron algunos temas de trascendental importancia que parece que habían quedado en el olvido. Ahí están de nuevo la reelección, los plurinominales, la tristemente célebre Reforma Electoral del 2007 y el tema de las candidaturas independientes. Podremos hablar de triunfos y avances si alguno de estos temas llega a la discusión parlamentaria, no se diga se llega a reformar algún aspecto de ellos. Mientras tanto, que nadie lo dude, la guerra política, la disputa por puestos, candidaturas, nominaciones, presupuesto y legitimidad no hace otra cosa que comenzar.

Friday, July 03, 2009

El IVA ataca de nuevo

Nos encontramos ya a la mitad del 2009. Escribo esto a unos días de las elecciones y como siempre, los mismos temas salen a relucir: seguridad, empleo, desarrollo, es decir, de todo un poco. Sin embargo ya nos habíamos malacostumbrado a ser simplemente pobres y tener crecimientos raquíticos mientras el resto avanza. Ahora el problema es que ya no tendremos esa mediocre estabilidad y la economía promete caerse en un 8% aproximadamente de acuerdo a cálculos de instituciones como Parisbas. Ante la pregunta de qué estamos haciendo al respecto, la respuesta es simple: nada. Sólo se especula para después anunciar, como se ha venido haciendo, que la “crisis viene desde afuera”.

No sólo se caerá la economía sino que los ingresos del gobierno también se están viendo seriamente afectados. Los ingresos petroleros han bajado más de la mitad (61% menos que el año anterior), se exporta la cuarta parte menos y la inversión extranjera directa ha disminuido en un poco más de la tercera parte (36%) en el primer trimestre respecto al mismo periodo del año anterior (cifras proporcionadas por mi amigo Federico Martínez que están a la disposición de todos con tan solo dar un googleazo). Si bien las remesas con el tipo de cambio no caerán tanto en términos reales, es probablemente el único de todos los ingresos de México que puede decirse que beneficia directamente a algunas de las comunidades más pobres del país.

Ahora regresa un tema ya discutido que se volvió tabú en el pasado: el IVA en alimentos en medicinas. Ante la ya sabida negligencia del aparato de Estado por recortar sus gastos (Felipe Calderón nos dio atole con el dedo con lo del “trámite más engorroso” para después decir que el ganador era sumamente necesario y no se puede eliminar) tanto en el gasto público corriente -incluyendo sus choferes, celulares, el próximo bono navideño y las secretarias de las secretarias- como en los onerosos programas sociales y el gasto burocrático que conllevan, sumado a la evidente inutilidad en tener un sistema tributario que cumpla sus funciones más elementales, el tema del IVA generalizado resurge como “colchón” del estado.

En principio no queda más que estar de acuerdo con la idea. Casi todos los países civilizados cobran IVA en alimentos y medicinas, es una medida en la que todos pagan y que ciertamente ayudaría a aumentar los ingresos por impuestos en una economía que está al borde del precipicio. Sin embargo no sobra decirnos en qué y cómo se podría hacer ese gasto y si seguirá funcionando el impuesto más confiscatorio y francamente estúpido que ha salido en tiempos recientes que es el IETU, el cual funciona en economías ricas, sólidas y en crecimiento, no en países cuya meta es decrecer “sólo” en un 5.6%.

A pesar de todo ello, veo complicado que pueda pasar una reforma fiscal que incluya el IVA en alimentos y medicinas. El tema ya se tomó como bandera de “resistencia” de grupos más demagogos que racionales, de populistas y dinosaurios y de las ya tradicionales corporaciones civiles que tanto daño hacen. Si bien es por demás sensata, creo que no estaría de más que el gobierno vendiera esa idea (y buscara la aprobación social antes de la aprobación legislativa para así presionar a la oposición, representada por el PRI y PRD, que de otra forma no aceptará jamás la medida) mediante una reforma interna del gasto público para adelgazar a un oneroso y rico gobierno en un desgraciado y pobre pueblo. De otra forma ni a mí me convencen que el dinero recaudado serviría para una causa menos corriente que sustentar el gasto, precisamente el corriente.

Saturday, June 13, 2009

América Latina: Next stop.....primer mundo

Desde sus independencias, en el aire había una promesa sobre un nuevo destino, un futuro prometedor, sociedades ricas y plurales que podían recoger las virtudes del hispanismo y las diversas tradiciones amerindias para crear una nueva identidad. América Latina le llamaron los franceses. La realidad fue otra. Entre caudillos, criollos corruptos y masas analfabetas, América Latina ha pasado por cada modelo económico habido y por haber y sigue siendo pobre. ¿Qué ha pasado? Sólo algunos avisos de desarrollo, como la Argentina del siglo XIX y en algún momento México durante el porfiriato, en medio del estancamiento y pobreza generalizada.

A partir de la Segunda Guerra Mundial, las economías del mundo crecieron como nunca antes. El llamado “milagro mexicano” en este país es parte de un contexto global de crecimiento y desarrollo sin precedentes. Al mismo tiempo, diversos países latinoamericanos se disputaban entre la dictadura y la vida democrática, con un triste balance hacia la primera opción. Tal fue el caso de países como Brasil, Argentina, Chile, Paraguay… en fin. Hasta la valiente, soberana, independiente y digna Cuba cayó en los brazos de la dictadura que sigue hasta el día de hoy. La democracia llegó –es un decir- al subcontinente denominado por algunos “letrinoamérica”, no así el desarrollo. Chile puede ser una honrosa excepción aunque se queda en eso, una excepción.

A diferencia de América Latina hay otras regiones del mundo que se desarrollaron de manera vertiginosa. Tal es el caso de los “tigres asiáticos” y de algunos países europeos como Irlanda y España, casi todos ellos en algún momento más pobres que el propio México. El modelo económico puede ser parecido sin embargo es distinto. A pesar de ello sí hay factores comunes en los países que han alcanzado altos niveles de desarrollo y eliminación de la pobreza. Si bien todos tienen mercados activos, esto es más una consecuencia que una causa, por lo que tenemos que regresar a las razones de ello para entender qué hicieron estas naciones y qué han dejado de hacer desde Tijuana hasta Tierra del Fuego.

Puede parecer un cliché y en cierta manera lo es, sin embargo llegamos a lo mismo de siempre: educación, tecnología, políticas públicas sensatas. Al parecer carecemos de esto de principio a fin. No sólo tenemos uno de los niveles educativos más bajos del mundo, sino que la inversión en tecnología –con la honrosa excepción de Brasil- es cercana a nada. Con clases oligárquicas rancias, un pueblo empobrecido y una clase trabajadora poco preparada debido a los paupérrimos sistemas educativos, el futuro no parece ser tan halagador. Sin embargo la historia nos ha enseñado que en peores circunstancias existen casos de éxito.

Ante el desencanto de la democracia el populismo resurge, señalan escandalizados algunos. Siendo honestos realmente nunca se fue. Si bien los populistas posmodernos y bolivarianos son la novedad, así como ciertamente hay motivos de peso para que algunos se sientan alarmados por ello, el populismo de derechas y teóricamente liberalizador de los ochentas y noventas fue una mala broma pagada muy cara. La promesa de crecimiento y de estar a la vuelta de la esquina del ‘primer mundo’ se quedó en eso, en una promesa. “Capitalismo de compadrazgos” se le llama. Irónicamente y ante el espanto de algunos, tanto Corea del Sur con el chaebol como Japón y su keiretsu lo practicaron. Ya no se trata solamente de encontrar el modelo ideal, aquél que combine todo lo que quisiéramos ser y que remueva por antonomasia lo nos desagrada de nosotros mismos. Hay que hacer una reconversión total desde abajo de lo que implica ser un ciudadano y dejar de lado la idea romántica del panamericanismo inter-latino soberano y buscar integrarse al mundo. Regresaríamos al tema de la educación y democracia, pero a estas alturas parece ser más una propuesta teórica que una forma de hacer las cosas.

Sunday, June 07, 2009

Sobre el voto nulo

No sé si es porque no lo recuerde o de plano porque no lo sepa, pero nunca había visto que antes de unas elecciones la opción de la anulación del voto -el voto nulo o el voto blanco, como le llaman algunos- es el tema central de discusión. Ya no se discute sobre si está en riesgo o no la patria por el arrivo de algún neo-caudillo, si hay que quitarle el freno al cambio, si hay que regresar a lo que en las fantasías de algunos funcionó en su momento, etc. Ahora es sobra votar o no votar, escoger o anular. A estas alturas ya casi todo mundo tomó su bando, yo también hice lo propio.

Me extrañan, sin embargo, algunos de los argumentos que encuentro contra el voto nulo. Hasta ahorita el más importante es el que más peso tiene. "No servirá de nada", dicen algunos sesudos analistas. Y yo les digo: tienen toda la razón, bueno, media, votar por el que menos te desagrade tampoco servirá de gran cosa. Fuera de eso, se utiliza el argumento del voto duro del PRI, que si es de cobardes, que si estamos tirando a la democracia por la borda, en fin, hasta un tarado por ahí dice que es hacerle el juego a la ultraderecha.

Quiero ir por partes:

a. Primero que nada, no es lo mismo abstenerse que ir y anular tu voto. La abstención ya de por sí será alta y no va en la misma canasta de los votos nulos. Un voto nulo es el de alguien que se levantó y fue a ejercer su derecho.

b. Dicen que no podemos dejar a que una minoría decida por nosotros. Les tengo una noticia: las minorías ya son las que gobiernan. ¿Pues con qué porcentaje del padrón electoral creen que es presidente Felipe Calderón? Sumó un poco más de 15 millones de los 71 millones 300 mil mexicanos registrados en el padrón. No quiero pretender que soy un matemático profesional pero no parece siqueira acercarse al 50+1 que se considera como "mayoría". Vaya, si tan solo tomamos a los que sí votaron no llega ni al 36%.

c. Los que acusan de favorecer el voto duro del PRI, son usualmente los que representan el voto duro del PAN. No porque no les hayan dado torta y chesco significa que sean electores independientes, racionales, preocupados, vaya, el mexicano del siglo XXI. Son el voto duro con el que cuenta en este caso el PAN. El mismo señalamiento hacían cuando se hablaba de mejor apoyar a un partido pequeño con ideas distintas. No quieren simplemente que votemos, quieren que votemos por el PAN.

d. Sí, en todos lados los políticos son una basura. Pero no, no en todos lados la basura sale tan cara como en este país. Si alguien en verdad encuentra como algo menor el aumento de sueldos y "bonos" -libres de impuestos, claro está- constante, así como el desperdicio que representa la partida presupuestal para los partidos políticos con todo y que la publicidad ya les es gratuita, pues adelante, voten por el que les convenzca.

e. Sí, hay unos menos malos que otros. Es más, hay algunos que hasta pueden ser buenos! Pero encuentro como problema principal dos cosas: me hacen propuestas irrisorias e incumplibles, algunas de ellas que básicamente están fuera de su alcance -es como si me propusieran unir a las dos Coreas o resolver el conflicto palestino-israelí-, así como que sin importar qué tan buenos sean, están sujetos por completo al designio de las cúpulas partidistas.

Ya seguiré comentando sobre el tema, al parecer va seguir teniendo mucha cuerda.

Tuesday, June 02, 2009

Todos a votar

Se acercan las elecciones. Para toda democracia, debe de ser un momento clave el renovar su aparato legislativo, a fin de cuentas es uno de los tres poderes que constituyen un gobierno por lo que una elección como ésta implica una importancia tan grande como la de la sucesión presidencial. El pueblo debería de estar emocionado, esperando a hacer uso de su derecho para elegir a aquellos que lo representarán por los próximos tres años. Toda una fiesta. Error.

Según las últimas encuestas, el abstencionismo rondará entre el 60 y el 70%. Es decir, puede que voten solamente 3 de cada 10 mexicanos inscritos en el pardrón electoral. Esto no me causa sorpresa alguna, ya que entre el desencanto por la democracia mexicana, sumado a los avisos de un estado fallido y a la galáctica guerra de spots a la que estamos sometidos, lo normal es que reine la apatía política. Si a eso le sumamos que los candidatos son más bien mediocres y segundones consumados, la gente prefiere quedarse en sus casas.

Supuestamente tengo que escribir esto para alentar a la gente a votar. “Hay que motivar”, me dicen por ahí. Yo hasta hace un par de días estaba convencido de mi voto. Se lo iba a dar al PSD puesto que comulgo con varias de sus ideas. Sin embargo me quedé pensando y me dije a mí mismo: “estás tirando tu voto, no seas wey, mejor ni te levantes en ese caso.” Como tuve poder de convencimiento sobre mí mismo –poca cosa- decidí que ya no iba a votar por ellos… ni por el PAN, ni por el PRI, el PRD, ni por ningún otro.

No me interesa que gane el menos malo, no me interesa buscar “el cambio” (idea ya gastada tras la experiencia del foxiato). Mucho menos me interesa revivir añejas fórumas posrevolucionarias de la mafia que nos quiere hacer creer que en algún tiempo gobernaron e hicieron las cosas bien. Definitivamente no le voy a dar mi voto a los chiqui-partiduchos que o son negocios familiares o de plano necesitan una limpia, ya que unos se dicen nuevos pero tienen a un expriista, experredista, exrayo que los promueve, mientras que otros son a la vez pro-vida y pro-muerte.

Creo que ya me decidí: los voy a mandar al carajo a todos. No me interesa que me represente ninguno de ellos. El candidato de tal o cual partido puede ser una persona moderadamente decente y preparada, pero francamente eso viene a segundo plano en un sistema legislativo controlado por los partidos y no por los H. Representantes del Pueblo®. Me queda hacer uso de mi derecho: voy a votar, pero voy a anular mi voto. Suena a lo mismo que no votar pero no es así.

En verdad no pienso que anulando mi voto vaya a tocar corazones, que moveré a masas, que voy a conmocionar el aparato político mexicano. Lo que sí voy a hacer es participar, hacer uso de mi derecho y pintarles el dedo a todos y cada uno de los que se pelean el pastel pagado con mis impuestos para luego aventarmelo en la cara. “Al diablo con las instituciones”, dijo el caudillo posmoderno. Yo mejor lo mandaré al diablo a él, a sus candidatos, a la insufrible niña del PRD, al insoportable Germán Martínez, al Niño Verde, al jurásico PRI, a todos. Pero no se equivoquen, votar es mi derecho y pienso ejercerlo. Sólo que no voy a votar esta vez en contra de alguien. Votaré en contra de todos.