El legado del tetra-derby

Antes de empezar estos cuatro juegos tenía la sensación de que era uno de esos momentos que quedaría grabado para siempre tanto en la memoria como en la moral de ambas aficiones. Empezando el primer partido sentí que el Madrid de Mourinho por fin había igualado fuerzas con el Barça de Pep Guardiola. En el segundo derby pasó de todo: en el primer tiempo el miedo me invadió el cuerpo ("Mourinho lo hizo!" pensé) y en el segundo regresó todo a la normalidad. Al final ganó el Madrid pero me quedó la sensación de haber visto un partidazo en el que pudo haber ganado cualquiera de los dos.

Los próximos 6 días fueron algo confusos. Por un lado sentía la seguridad de que el Barça reaccionaría y de que Guardiola encontraría la fórmula para secar a ese huracán que se vio en la primera mitad en Mestalla. Por el otro tenía la impresión de que el Madrid llegaba mucho más fuerte y el Barça algo justos. Luego leo que Iniesta estaba descartado. Nos vi eliminados... hasta que llegó Pep a poner a Mourinho en su lugar: "a las 8:45 nos vemos en el campo". Y nos vimos. Bueno, nos vieron.

Luego vino la vuelta en el Camp Nou con una eliminatoria semiliquidada. Gol de Pedro, error en la salida del Barça y empate de Marcelo. El Madrid para su casa. Decía que tenía la sensación de que este era uno de esos momentos que quedaban grabados para siempre en la moral de las aficiones. Recuerdo hace no tanto que la historia era más o menos al revés: una afición amargada porlos fracasos de su equipo, convencida de que el eterno rival era mejor por los contubernios que tenían con el Poder (así con mayúscula), de que en realidad sus jugadores eran tan buenos como los otros si no fuera porque todos se ponen de acuerdo para joderlo. El autor intelectual de las teorías de conspiración en las que hoy se beneficia al Barça -llamadas eufemísticamente "villarato" y "platinato" en su momento (2002, cuando Zidane y cía mandaban en Europa... aunque solo fuera durante una temporada) escribió:

Eso de la coartada victimista es lo que ha reducido el papel histórico del Barça a su dimensión real: una Copa de Europa frente a ocho. El camino bueno es ignorar las injusticias del azar (una de cuyas formas es el arbitraje) y poner uno de su cuenta los mejores medios. El camino malo es repetirse como una letanía que al rival se le conceden favores y que juega con ventaja, porque eso equivale, justamente, a darse por vencido.

Ahora el madridismo está entregado en cuerpo y alma a la teoría de conspiración en su contra, desde el madridista de a pie hasta altos mandos del club. Leo en los foros madridistas convencimiento de que hay un contubernio entre la UEFA, Platini y la Unicef (es cierto!) para beneficiar al Barça y perjudicarlos a ellos. Times are changing, cantó Bob Dylan. Vaya que se siente bien. La diferencia quizas esté en que Riquelme, Overmars y Saviola no costaron 300 millones de euros.

PD. Rápido del arbitraje: Pepe debió de haber sido expulsado en los primeros dos partidos; Busquets en la final de la Copa del Rey lo mismo, al igual que Khedira y Arbeloa. Perfectamente expulsado Pepe en el tercero, donde no debieron de haber acabado con 10 sino con 8 tras el pisotón de Marcelo y las agresiones de Adebayor, quienes en consecuencia no debieron de jugar la vuelta. Gol mal anulado a Higuaín en la vuelta en el Camp Nou, donde para esas alturas del partido ya debieron haber estado con 10 por doble amarilla a Carvalho, de la cual se salvó en un par de ocasiones.

Por mí que se sigan quejando, es normal que uno pierda la cabeza y el juicio cuando te estás acostumbrando a la derrota.

Nos vemos en Wembley y visca Barça!