Thursday, February 21, 2008

De Cuba

El mundo parece estar cambiando otra vez. Más allá de los constantes cambios siempre presentes a lo largo de la historia de la humanidad, el aparente fortalecimiento de la democracia norteamericana, la separación de Kosovo y más recientemente el retiro de Fidel Castro son las noticias más importantes. En América Latina, por obvias razones, la que ha tenido más eco es la relacionada con la Cuba. Sin embargo, realmente se está acabando una época? No lo podemos saber por lo pronto. Hay quienes dicen que el sistema político cubano seguirá, otros que depende de Fidel para su funcionamiento. Yo soy de esta última idea. Sin embargo no creo que se colapsará de manera inmediata.

En Cuba existe una élite política que hará lo posible por mantener los privilegios adquiridos a lo largo de la dictadura. Para ello, ante la falta de Castro les será necesario llevar reformas progresivas que abran el sistema cubano, empezando por el lado económico. Recordemos que el otrora presidente cubano sigue vivo, por lo que esto todavía no empieza. El tirano sigue teniendo su presencia política desde su cama.

Por otro lado, ya no sorprende la poca calidad moral y falta de honestidad intelectual de diferentes medios e intelectuales en el continente. Lanzaban campanas al vuelo por las muertes de Pinochet, Stroessner y otros dictadores latinoamericanos. Y con justa razón. Sin embargo, ahora lloran al igualmente sanguinario pero infinitamente más longevo comandante. Probablemente ante su inminente muerte veremos una versión renovada de la Oda a Fidel, tan popular en su tiempo con su contraparte José Stalin. Poemas, canciones, artículos y alguna que otra marimba nos recordarán de lo noble que fue, de su valentía, de cómo enfrentó al imperialismo, de cómo los cubanos le deben su felicidad. Creo que tengo el castigo perfecto para esos farsantes: hay que enviarlos a vivir a Cuba.

Saturday, February 16, 2008

Rotundo NO

Aunque a final de cuentas importa entre poco y nada lo que yo piense, de cualquier manera lo quiero dejar en claro: un rotundo NO a la ley antitabaco. Las razones son múltiples. Sin entrar en la discusión de si los mentados lugares públicos son en realidad propiedad privada en la que se puede negar o permitir acceso a quien sea, esta ley no está motivada por la salud. No. Está impulsada por la intolerancia. Dicen que "los fumadores pasivos también se enferman" y están en todo lo correcto. Pero habría que ser muy inocente para pensar que la gente que fuma de segunda mano se enferma por ir a lugares donde hay fumadores, a menos que estén ahí diario y a todas horas, algo que evidentemente no sucede.

Se podría alegar que los que trabajan en establecimientos como bares, antros y restaurantes sí están expuestos al humo del cigarro de manera constante. Pero bajo esa misma lógica, debe de ser prohibido fumar en tu propia casa si tienes empleados domésticos o inclusive miembros de tu familia que no fuman. También una de las grandes mentiras es sobre los costos de salud que causan las enfermedades relacionadas con el tabaco. No es que los costos no existan, sino que los fumadores al vivir menos tiempo absorben menos costos que los no fumadores, quienes eventualmente, aunque no lo crean, también morirán.

Si la salud fuera realmente la preocupación ya hubiéramos visto iniciativas que busquen sacarnos del segundo lugar mundial en obesidad y dejar de ser uno de los líderes del mundo en enfermedades relacionadas con esto, empezando con la diabetes. Es evidente que es una clara imposición que busca delimitar los derechos individuales, imponiendo los prejuicios intolerantes de unos pocos en los derechos de la mayoría de la población. Esta es una de las características del fascismo.